Las variedades de la milanesa argentina

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Si aplicáramos esta fórmula, estaríamos perdidos, decenas de manos se levantarían para reclamar la paternidad de los milaneses. Españoles, italianos, austríacos, húngaros y franceses consideran sus derechos paternales como propios. Si bien es cierto que el nombre adoptado para este plato nos lleva a Milán, tampoco hay certeza de que éste sea su lugar de nacimiento.

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¡Levante la mano el padre de los milaneses!
Lo que es cierto es que el verdadero padre es el que cada noche acoge a su hijo, le da amor y lo protege. Bueno, eso es lo que Argentina ha hecho con los milaneses. La ha cuidado, le ha dado lo mejor de sus carnes y la ha convertido en la reina de la mesa argentina, así que podemos hablar de la milanesa argentina con toda tranquilidad.

Las primeras referencias históricas concretas sobre la milanesa se remontan a 1814, cuando los ejércitos napoleónicos fueron derrotados por una entente formada por Rusia y Austria, entre otros. Durante el proceso de normalización de las relaciones, que se habían deteriorado debido a las invasiones de Napoleón, el conde austriaco de Radetzky tuvo la suerte de administrar los territorios de la zona de Lombardía, cuya capital era Milán. Allí, el Conde pudo disfrutar de un plato que consistía en pasar una costilla de ternera por un batido de huevo y luego por pan rallado y queso. Estaba tan sorprendido por este plato que envió la receta al emperador Francisco José I de Austria. Este plato era conocido como "Costeletta alla milanese".

Es muy probable que la técnica de empanar trozos de carne cruzara el océano hasta Argentina, con la influencia de la gran cantidad de inmigrantes que llegaron a estas tierras. La verdad es que así es como empezó a nacer lo que hoy conocemos como la milanesa argentina. La más común de ellas consiste en tomar finos filetes de carne sin hueso y pasarlos, en primer lugar, por una preparación de huevo batido con sal, pimienta, ajo picado y perejil picado. Luego, empapados en la mezcla de huevo, se pasan los filetes por pan rallado, presionándolos ligeramente para que el pan se adhiera perfectamente al filete y, finalmente, se fríen en aceite muy caliente.



Milanesas argentinas para todos los gustos
Una de las características particulares más divertidas de la milanesa argentina es la cantidad de variaciones que tiene tanto en su receta como en sus ingredientes. Una de las más populares es la sustitución de la carne de vacuno por la de pollo. Para la milanesa de pollo - también conocida como suprema de pollo - suelen utilizar filetes cortados de la pechuga y aunque son un poco más altos que la milanesa de carne, el resto de la preparación es casi idéntica.

Otra variación muy popular de la milanesa argentina es la milanesa napolitana. Esta receta se prepara en el horno, también se pueden utilizar milanesas fritas sobrantes de una comida anterior. El plato consiste en colocar una feta de jamón cocido y un trozo de queso fresco sobre la salsa milanesa. Se colocan en el horno, hasta que la milanesa esté cocida o, si se utiliza la milanesa argentina ya cocida, hasta que el queso se derrita.

La técnica de empanar la carne también ha llegado al pescado, por lo tanto, en aquellos restaurantes cuyas especialidades se basan en la milanesa argentina, es probable que encontremos milanesa de pescado. Las milanesas argentinas se suelen servir con unas rodajas de limón para que el comensal que lo desee pueda espolvorear las milanesas con el jugo de limón que le da un toque sabroso y elimina el exceso de aceite que el pan puede absorber durante la fritura.

Cualquier guarnición que sirva para acompañar la carne es adecuada para la milanesa argentina, pero, sin duda, los acompañamientos más populares son las papas fritas y el puré de papas. Pero se puede acompañar perfectamente, la milanesa argentina, con una buena ensalada de lechuga, tomates y cebollas - lo que en Argentina se conoce como ensalada mixta - para aquellos que no quieren tantos carbohidratos en sus platos.

En Argentina, casi no hay restaurantes que no incluyan la milanesa argentina como un plato en sus menús. Pero también en los bares y quioscos se puede comprar la milanesa argentina en un sándwich, que también está disponible. Lechuga, tomate y mayonesa. Sabrosa y popular, la milanesa argentina ha obtenido un certificado de adopción en estas tierras y en cualquier lugar de Argentina donde te establezcas podrás disfrutar de este manjar argentino.