Echemos un vistazo a la historia de la cocina argentina

Durante todo el siglo XIX, Argentina estaba delineando su perfil económico y esto se hizo de acuerdo a los requerimientos del comercio mundial. Después de la independencia en 1816 de la monarquía española, Argentina comenzó a recibir una fuerte influencia comercial, política y económica del Imperio Británico. Así, Argentina se definió como un fuerte productor de carne y cereales, poco desarrollo industrial y una economía basada en la producción de productos primarios. Como no podía ser de otra manera, la cocina argentina estaba muy asentada en estos productos: carne, trigo, maíz. Por eso, si queremos hablar de la comida verdaderamente autóctona, la lista sería bastante corta, el asado, el locro, y algunos derivados de las harinas, como las empanadas que combinaban un poco de cada cosa.

Esta economía primaria sirvió para el crecimiento económico de las clases sociales propietarias del ganado y la tierra, pero muy lejos de un desarrollo armónico, que determinó el nacimiento de grandes bolsas de pobreza. En estos sectores sociales, la cocina argentina se limitaba a lo que los ricos de la época llamaban desdeñosamente "olla podrida", que no era más que el puchero, carne hervida con huesos junto a verduras y maíz. Hoy en día todos sabemos que el puchero forma parte del menú de los mejores restaurantes de la cocina argentina.

A finales del siglo XIX, Argentina tenía un territorio muy extenso y una población muy pequeña en las principales ciudades, por lo que se promovió la llegada de inmigrantes a través de sucesivas leyes. Esto fue un factor determinante en el nacimiento de la cocina argentina que conocemos hoy. Millones de inmigrantes de toda Europa y el Medio Oriente fueron modificando el perfil culinario de la Argentina. Este cambio radical consistió simplemente en un mejor uso de los ingredientes y productos ya existentes. Cada herencia nacional le dio a la cocina argentina un nuevo toque.



Desde Italia con amor
La cocina italiana va a ser un factor determinante en las nuevas definiciones de la cocina argentina. La contribución más importante fue la elaboración de la pasta. De esta manera, la facilidad de acceso a la harina comenzó a ser utilizada de una manera diferente. Los fideos, los ñoquis, eran comunes en los conventillos de Buenos Aires, donde, a pesar de la pobreza, la inventiva de la cocina italiana ayudó a aliviar las necesidades. Esta gran disponibilidad de harina, combinada con la influencia italiana llevará al nacimiento de una nueva forma de hacer la pizza. A diferencia de la que se consumía en la península, aquí se empezó a hacer con una masa alta, el objetivo era simple, había que llenar el estómago de los comensales.

La cocina italiana tomó para sí lo mejor de los productos argentinos y dio nacimiento a una nueva cocina que debía imponerse en medio de las privaciones y necesidades.

La cocina española, una presencia constante
La colonización de América por los españoles siempre ha tenido una fuerte influencia en la cocina española, primero en las tierras del Río de la Plata y luego en la naciente Argentina. De hecho, la mayoría de la población estaba compuesta por españoles nativos y criollos - hijos de españoles nacidos en estas tierras. Pero la inmigración de finales del siglo XIX también trajo su propia contribución de la Península Ibérica, ya que Argentina se abrió a nuevos contingentes españoles, esta vez procedentes de todos los rincones y sobre todo de las clases sociales más empobrecidas, que contribuyeron con su inventiva a la supervivencia. Los guisos y el mencionado puchero son un exquisito legado de la vieja España. Postres como el pionono o los alfajores son también producto de la influencia de la cocina española.



Los alimentos del mundo reunidos en Argentina
Si bien es cierto que las mayores influencias vinieron de la cocina italiana y argentina, la inmigración trajo contingentes de todo el mundo a este país. Así, cientos de familias centroeuropeas se dirigieron a la costa argentina, formada por las provincias situadas en el este del país. Alemanes, polacos y austríacos poblaron esa zona de Argentina y allí, aún hoy, podemos degustar las delicias de esas regiones. Un buen gulash, chucrut y muchos otros platos.

La cocina europea ha sido determinante en la creación de lo que hoy conocemos como cocina argentina, una gastronomía que ya se ha ganado su propia fama internacional, gracias a la bondad de sus ingredientes y a la creatividad de la que somos capaces en estas latitudes.